Este miércoles 17 de enero los capitulares vivieron el séptimo y ultimo día del Capítulo provincial que estuvo en gran parte dedicado a la formulación, revisión y corrección de los “compromisos” que habían quedado redactados en la jornada del día anterior. Este día fue de una ardua labor para el grupo completo, pero sin lugar a dudas ésta se vio favorecida por el gran trabajo desarrollado por la comisión de redacción compuesta por Fernando Kuhn, Joaquín Medina y Daniel Ortiz que desde la noche anterior prepararon los borradores para ser analizados por el pleno de los capitulares.
Al medio día todos los capitulares celebraron la Santa Eucaristía, que por los ajustes de tiempo no se celebró en la Basílica de la Virgen de Lujan, sino que, en la propia Villa San José de los Hermanos Maristas, donde se desarrolla el capítulo. En esta hermosa celebración se reconoció el aporte de la comisión redactora y del aporte de los Laicos que participaron en este III Capítulo provincial, de las áreas pastorales de Educación Marita Laineiker, de SOMI Fernando Guzmán, de Animación Bíblica Jaime Michea y de JUPIC Emilia Sena. En la misma, como un signo de unidad y fraternidad, nuestro Superior Provincial pidió su bendición al saliente animador provincial Mario Gutiérrez y a Pedro Belderrain Prefecto General de Apostolado, Presidente del Capítulo.
Por la tarde los capitulares siguieron trabajando intensamente en la revisión de las actas capitulares, los compromisos que guiaran a nuestra provincia durante los próximos seis años y toda la documentación que se dará a conocer tras la finalización del III Capítulo Provincial; finalmente todos los presentes firmaron las actas y demás documentos, y a jornada terminó con la oración de las Vísperas en la capilla San José que albergó a los capitulares durante todos estos días.
Esta fue una semana de mucho dialogo y reflexión para definir lo mejor posible como será el camino que nuestra provincia transitará, para seguir anunciando la Palabra de Dios en los cuatro países que la componen, pero también una semana que se vio enriquecida por la búsqueda de invertir tiempo que los capitulares hicieron para generar vínculos con los hermanos, mas humanos y cercanos, para lograr acuerdos y discernir juntos las inspiraciones de Dios para nuestra Provincia. Sin lugar a dudas fue un tiempo en el que más allá del trabajo propio del Capítulo, en los almuerzos, las sobremesas, las actividades deportivas y los momentos de descanso, se vivió una rica fraternidad entre los hermanos que no comparten la vida cotidiana a lo largo del año por encontrarse en ciudades o países diferentes.
Confiemos en las manos providentes de Nuestro Señor, por la intercesión del Inmaculado Corazón de María y de San José, que todo el trabajo realizado con tanto empeño durante este Capítulo, sea fecundo y anime a todos nuestros hermanos en las diferentes posiciones de misión en la que se encuentren en el próximos sexenio y a todas sus comunidades, para que les de luces inspiradoras y podamos con alegría reconocer que ÉL camina junto todos nosotros.